Grandiosa portada, que con su riqueza iconográfica constituye -en sí misma- un tratado de talla y simbología románica y aunque sus elementos inferiores son los más modernos, no distorsionan ni distraen la visión, al contrario, muestran la unidad del lenguaje románico en sus distintas fases de construcción.
En la imagen vemos, claramente diferenciadas y enmarcadas por los contrafuertes, las dos secciones que la forman: la inferior que incluye la puerta, 3 pares de arquivoltas y 2 enjutas
la superior formada por una doble arquería con apostolario.
2 comentarios:
Admirable trabajo arquitectónico ¡suerte ustedes que lo saben valorar!
Soy una enamorada del románico. Y ahora, que viajo con cámara, no puedo evitar captar cada hueco, cada detalle... :-)
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