Tanta belleza cobija el ancho tímpano -no menos hermoso- que, a su vez, se divide en dos secciones.
En la inferior vemos un apostolario presido por María con el Niño, en brazos, y con los Apóstoles -bajo arquitos-. Distinguimos a Santiago, junto a la Virgen, y San Pedro a continuación.
En la superior, presidida por Cristo en Majestad -denominado Pantocrátor- rodeado por cuatro ángeles tocando la trompeta. Al Juez supremo, convocando al Juicio Final, le rodean los grupos de santos y condenados. Por debajo de éstos se representa la pesada de almas por San Miguel -a los condenados se les ve desnudos y rodeados de monstruos y al demonio tirando de uno de los platillos de la balanza-.
Esta gran pieza está sostenida por dos mochetas que representan a un monstruo devorando algunas personas.
En la inferior vemos un apostolario presido por María con el Niño, en brazos, y con los Apóstoles -bajo arquitos-. Distinguimos a Santiago, junto a la Virgen, y San Pedro a continuación.
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